martes, 31 de julio de 2007

Nuevos paisajes


Para pasar la gripe y levantar un poco mi ánimo golpeado por la fiebre,
un cuadro de Max Gómez Canle. Si mal no recuerdo, todavía se puede ver su obra en Braga Menéndez. Y algo de lo que dicen sobre él:
"La historia de la sensibilidad de la pintura moderna desde el diario onírico de un amante silencioso, la obra de Gómez Canle resulta melancólicamente el testimonio de todo lo que el arte hoy no es. Texto devenido monolito emergiendo del paisaje enrarecido. Geométricos, postdigitales, los bloques negros testimonian primitivos y poderosos como religiosas construcciones aztecas la crisis del clima que el entorno siniestro, naturaleza o cultura, proponen como cierto."
Florencia Braga Menéndez, 2002.

lunes, 30 de julio de 2007

Lo que se viene


Quería aclarar algo: debajo del nombre del blog -que responde al posible título de un próximo libro- solo escribí mi nombre... quisiera haber escrito: poemas, relatos, algo así; pero la verdad no sé exactamente qué voy a ir subiendo acá. Poemas, seguramente, relatos, literatura infantil, algo de la vida cotidiana, bien, bien cotidiana, como este dibujo de Isol. Nosotros somos tres y el pequeñín suele estar más sonriente que en el dibujo, pero el frío lo tiene a mal traer. Somos dos ahora los enfermos: él y yo. Por eso no fui a la Lampalagua de mis amigas, ni a Fedro, ni al asado de mi amiga Ceci el domingo... en fin, esperemos mejorar.

domingo, 29 de julio de 2007

Para inaugurar el blog a lo grande, el poema de Bonnefoy. Ahora uno mío, esperemos, de próxima aparición en papel. De a poco, en la medida en que vaya entendiendo cómo funciona esto -espero que mis amigas, expertas en el mundo blog, me den una mano- iré agregando cosas. Aquí va:

Piedra y pájaro

Permanecen o levantan vuelo
según su naturaleza,
entiendo a la piedra o al pájaro.
O al búho, esquivo.
Si me crecieran tallo, raíz, hojas,
si me hundiera en el agua, sin respirar pero sin morir,
si me nacieran patitas corredoras,
orejas de burro, un ojo en medio de la frente,
conocería algo de mi naturaleza.

sábado, 28 de julio de 2007

El rayo

Ha llovido esta noche.
El camino huele a hierba mojada
luego, otra vez, la mano del calor
en nuestros hombros, como para decir
que el tiempo nada se llevará de nosotros.
Pero allá,
donde el campo reposa en el almendro,
mira, una fiera saltó
de ayer a hoy a través de las hojas.
Y nosotros nos detenemos fuera del mundo,
me acerco a ti,
acabo de arrancarte del tronco ennegrecido,
rama, verano fulminado
de donde fluye, divina todavía, la savia de ayer.
Y. Bonnefoy